Hasta llegar al cuartel actual, la Corporación de Los Ataos, debido a su antigüedad, han pasado muchos años, desde el momento que se independizó de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno allá por el 1870, ha deambulado por sin fin de lugares de nuestro pueblo, desde casas deshabitadas alquiladas para la ocasión, graneros y otras dependencias. Queremos dejar constancia de algunas de ellas, que aunque no haya documentación al respecto, si podemos describir con fiabilidad por testimonio de hermanos que han pertenecido a la Corporación y familiares de los mismos, o por medio de algún amante de nuestra Semana Santa.
Una de las casas con más singularidad y encanto, estaba situada en la calle Aguilar, 7, propiedad de Bodegas Delgado, donde antes y después de la Guerra Civil, tuvieron gran protagonismo, sobre todo en Cuaresma, ya que, cuando Los Romanos, hacían su parada para reponer fuerzas y sustituir bengalas en la puerta del citado Cuartel, Los Ataos, les recibían tocándoles el “Barrabás”, una vez que se marchaban Los Romanos, emprendían la subida Los Ataos a la ermita de Jesús, acompañados de su Grupo de Música. Eran Los Romanos y Los Ataos, las únicas corporaciones que tenían y tienen Grupos de Música propios.
Después comenzó un deambular por varios lugares más, calle Horno,68 frente al actual colegio Pemán; calle Cantarerías, 3 frente a la “Barrera”; calle Fernán Pérez, una casa situada junto a la Casa del Pueblo; calle Cristóbal Castillo, 21, cerca de donde hoy está Correos; también estuvimos en la calle Las Palmeras, 69, casa que pertenecía a un hermano de la Corporación, en la calle San Cristóbal, donde hoy se sitúan los pisos posteriores al Centro Plaza, casa propiedad de un buen manantero “Gallardo el pescadero”, que fue hermano de la corporación de “Los Jetones” , en esta casa estuvieron hasta el año 1964, desde donde se traslada a nuestra actual casa Cuartel. Está situada actualmente en la calle Calzada, 43; lugar que estamos desde finales del año 1964 salvo un pequeño espacio de tiempo debido al derrumbe de la pared que colinda con el “Cerro de Los Poetas”, fue adquirida a don Bernardino Solano en el año 1971 con aportaciones de los hermanos que componían la Corporación en aquellas fechas. Desde el 1971 se han realizado varias reformas difíciles de describir, quedando en la actualidad una casa cuartel acogedor y funcional para el gran número de hermanos que componemos actualmente la Corporación.